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La secuencia fue grabada por las cámaras de seguridad de una zona residencial en Hunan, China. Un hombre, acompañado de dos niños (su hijo y su sobrino) metió en una alcantarilla uno de los petardos con los que estaban jugando en la calle. La tapa de la alcantarilla, de unos 20 kg. de peso, salió disparada hacia arriba debido a la acumulación de gases que se encontraban en el interior del alcantarillado.
Los niños no sufrieron daños, pero el hombre sufrió quemaduras faciales y lesiones por inhalación. Las imágenes son brutales.
Los niños no sufrieron daños, pero el hombre sufrió quemaduras faciales y lesiones por inhalación. Las imágenes son brutales.
