Recien vi este videito de unas encopetadas (como se decía antes ó “pomadosas” (en los tiempos de Pedro Infante) que muestran como un chorro de alcohol puede hacer brotar el barro de que fuimos echos. Y conste que me incluyo solo por cuestion de raza ya que en el fondo , aunque de cuna mas pobre que humilde, jamas nunca he tenido ese tipo de arranques ni aún en los casos mas desesperantes. Y me imagino que ustedes tampoco! . asi que deleitemosnos viendo a estas damas de alto pedo poniendose a la altura de Don Bucho, conocido catarrin de la colonia ferrocarrilera, que sobrevive de juntar carton viejo el cual remoja a manguerazos para que pese mas al venderlo y así poder comprar mas cerveza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario