Obviamente los jugadores ecuatorianos se vieron con una cara de pinches pendejos estos estupidos organizadores al escuchar el himno azteca en lugar de su propio himno. Increíblemente los organizadores dejaron correr el audio hasta que terminó. Al parecer ni se dieron cuenta de su tremendo fallo, porque no corrigieron en ningún momento.
Desde luego que en la transmisión detectaron el error y evidenciaron a los culpables.